Estomatitis herpética


La estomatitis herpética es una infección viral de la boca que se caracteriza por úlceras e inflamación. Estas úlceras de la boca no son aftas, las cuales son causadas por otro virus.

La estomatitis herpética es una enfermedad viral contagiosa causada por Herpesvirus hominis (también llamado virus del herpes simple, VHS) y se presenta con más frecuencia en los niños pequeños. Esta afección es, probablemente, la primera exposición de un niño al virus del herpes y puede ocasionar una enfermedad sistémica, con fiebre alta (a menudo hasta 104° F [40° C]), ampollas, úlceras en la boca e inflamación de las encías.

En la lengua y la parte interna de las mejillas frecuentemente aparecen úlceras de 1 a 5 milímetros de diámetro, con base blanca grisácea y perímetro rojizo. Estas úlceras son muy dolorosas y ocasionan babeo, dificultad para tragar y disminución del consumo de alimentos (aun cuando el paciente siente apetito).

Un miembro adulto de la familia puede tener un afta en el momento que el niño presenta la estomatitis herpética, pero es más probable que no se encuentre un foco de infección. La enfermedad se cura y las úlceras generalmente sanan antes de los 10 días.

Síntomas

fiebre, puede aparecer 1 ó 2 días antes que las ampollas y las úlceras
irritabilidad
ampollas en la boca, por lo general en la lengua o mejillas
úlceras en la boca, por lo general en la lengua o mejillas; éstas se forman con frecuencia después de que las ampollas revientan
inflamación de las encías
dolor en la boca
babeo
dificultad para deglutir (disfagia)

La estomatitis herpética se diagnostica normalmente con base en su misma aparición típica y los exámenes de laboratorio se hacen muy pocas veces. En algunos casos el cultivo viral y tinciones especiales pueden ayudar al diagnóstico.

La estomatitis herpética puede ser tratada con los medicamentos antivirales de la familia del aciclovir.

Mientras el niño presenta mucho dolor en la boca, se le debe proporcionar una dieta principalmente líquida, consistente en líquidos frescos o fríos y no ácidos.

Para el dolor grave existe un anestésico tópico oral (lidocaína viscosa), pero debe utilizarse con precaución. El anestésico quita toda sensación y puede interferir con la deglución, haciendo posible que el niño inadvertidamente se queme la boca o garganta con líquidos calientes o se ahogue. Además, se han informado unas muertes aisladas por sobredosis y uso indebido de lidocaína.

Se espera una recuperación completa en 10 días sin intervención médica. El aciclovir por vía oral puede acelerar la recuperación.

Se puede desarrollar una infección ocular secundaria debida al herpes, denominada queratoconjuntivitis herpética, la cual es una emergencia oftalmológica y puede llevar a ceguera. Se puede presentar deshidratación, si el niño se niega a comer y beber adecuadamente debido al dolor que le causan las úlceras.

Se debe buscar asistencia médica si el niño presenta fiebre seguida de dolor en la boca, especialmente si empieza a comer poco. (La deshidratación se desarrolla con rapidez en los niños).

Se estima que aproximadamente el 90% de la población es portadora del virus del herpes simple. Es difícil evitar que los niños se contagien este virus en algún momento de su niñez.

Por esta razón es estrictamente necesario que eviten el contacto cercano con personas que tengan aftas (por ejemplo, no besar a los padres que tengan aftas activas) y se mantengan alejados de otros niños con estomatitis herpética. Los niños no deben compartir los utensilios, vasos o alimentos con personas activamente infectadas.

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